De Francisco Pérez de Antón, galardonado con el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias en 2011.
Empujados por el mesianismo de su tiempo, un puñado de frailes se embarcan en la Carrera de las Indias con el encargo de hacer cumplir las Leyes Nuevas. El enfrentamiento con los encomenderos, quienes no están dispuestos a perder los beneficios de la Conquista, será inmediato.
La historia inicia a mediados del siglo XVI cuando un grupo de 40 frailes se embarca hacia una diócesis del Reino de Guatemala, dirigidos por un recién nombrado e inflexible obispo. La misión es hacer cumplir las Leyes Nuevas promulgadas por Carlos I, con la asesoría de la poderosa orden de los dominicos, a fin de evangelizar y evitar la esclavitud de los indios. Luego de una tortuosa travesía, los capinegros llegan a tierras americanas y deben enfrentarse a los colonizadores en una especie de guerra fría, pues éstos temen perder los privilegios. Al final, los delegados de la Audiencia de los Confines zanjarán la controversia.
Otros autores han opinado:
"Acaso el cronista más elegante y de mejor prosa en todo el ámbito de nuestra lengua" -Mario Vargas Llosa-
Empujados por el mesianismo de su tiempo, un puñado de frailes se embarcan en la Carrera de las Indias con el encargo de hacer cumplir las Leyes Nuevas. El enfrentamiento con los encomenderos, quienes no están dispuestos a perder los beneficios de la Conquista, será inmediato.
La historia inicia a mediados del siglo XVI cuando un grupo de 40 frailes se embarca hacia una diócesis del Reino de Guatemala, dirigidos por un recién nombrado e inflexible obispo. La misión es hacer cumplir las Leyes Nuevas promulgadas por Carlos I, con la asesoría de la poderosa orden de los dominicos, a fin de evangelizar y evitar la esclavitud de los indios. Luego de una tortuosa travesía, los capinegros llegan a tierras americanas y deben enfrentarse a los colonizadores en una especie de guerra fría, pues éstos temen perder los privilegios. Al final, los delegados de la Audiencia de los Confines zanjarán la controversia.
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"Acaso el cronista más elegante y de mejor prosa en todo el ámbito de nuestra lengua" -Mario Vargas Llosa-