No podemos ignorar las maquinaciones del enemigo. Si hay algo que afecta al cristiano es precisamente ser indiferente ante una realidad bíblica y una comisión escritural para la iglesia del Señor, como es la guerra espiritual. No somos sólo hijos de Dios, somos soldados del ejercito celestial.
Sí en el ministerio del Señor Jesús descrito en los evangelios es evidente y clara la batalla espiritual, la iglesia de Jesucristo no puede menos que prepararse y avanzar guiada por su Señor. Éste libro expone principios, verdades, estrategias y las armas con las que Dios ha equipado a Su iglesia para avanzar en victoria.
A lo largo de sus doce capítulos desde la Sagradas Escrituras éste libro es una herramienta que enseña cómo desde tiempos remotos el conflicto espiritual se ha desarrollado, la lucha del hombre no sólo con espíritus inmundos sino con su propia naturaleza pecaminosa, los diferentes niveles de batalla espiritual, la guerra en las regiones celestes y territoriales, su influencia en la vida natural del ser humano, y por supuesto el equipamiento o dotación de Dios para su pueblo de manera que ejerza la victoria alcanzada en la cruz.
Sí en el ministerio del Señor Jesús descrito en los evangelios es evidente y clara la batalla espiritual, la iglesia de Jesucristo no puede menos que prepararse y avanzar guiada por su Señor. Éste libro expone principios, verdades, estrategias y las armas con las que Dios ha equipado a Su iglesia para avanzar en victoria.
A lo largo de sus doce capítulos desde la Sagradas Escrituras éste libro es una herramienta que enseña cómo desde tiempos remotos el conflicto espiritual se ha desarrollado, la lucha del hombre no sólo con espíritus inmundos sino con su propia naturaleza pecaminosa, los diferentes niveles de batalla espiritual, la guerra en las regiones celestes y territoriales, su influencia en la vida natural del ser humano, y por supuesto el equipamiento o dotación de Dios para su pueblo de manera que ejerza la victoria alcanzada en la cruz.