La historia de Sed, en su juventud, es un ameno relato de sus viajes y aventuras, y luego, en su prematura madurez, una demoledora historia sobre el bien y el mal y sobre la naturaleza de los hombres y de sus dioses.
Las vivencias de su juventud son a menudo disolutas y algo gamberras, y su carácter en estos años también.
Luego aparecen los dioses, el destino que estos le reservan y su épica y desalentadora lucha contra todos ellos, y su carácter es ya otro muy distinto y el tono de este relato también.
En ella hay viajes por todas las tierras, y pestes, batallas y bestias. Hay mujeres hermosas e inteligentes, y reyes, piratas y mendigos también. Y hay, por último, un pertinaz enfrentamiento entre los hombres y sus dioses, al que Sed se vio obligado a poner fin.
Este relato es evasión en estado puro, y espero sinceramente que lo disfruten tanto como yo al darle vida.
Las vivencias de su juventud son a menudo disolutas y algo gamberras, y su carácter en estos años también.
Luego aparecen los dioses, el destino que estos le reservan y su épica y desalentadora lucha contra todos ellos, y su carácter es ya otro muy distinto y el tono de este relato también.
En ella hay viajes por todas las tierras, y pestes, batallas y bestias. Hay mujeres hermosas e inteligentes, y reyes, piratas y mendigos también. Y hay, por último, un pertinaz enfrentamiento entre los hombres y sus dioses, al que Sed se vio obligado a poner fin.
Este relato es evasión en estado puro, y espero sinceramente que lo disfruten tanto como yo al darle vida.