La hora del Dios Rojo, primer caso del detective masai Mollel, es una novela policiaca oscura, emocionante y vívida, con un héroe tan complejo como la misma Nairobi.
Nairobi, Kenia, 2007. En una de las megalópolis de mayor crecimiento de toda África, una pequeña élite goza del poder frente a una mayoría empobrecida e inquieta. Con las elecciones presidenciales en el horizonte, las tensiones en la ciudad han alcanzado su punto álgido.
Una joven prostituta aparece muerta en un parque con el cuerpo mutilado. Con la amenaza del caos que se avecina por las elecciones, pocos se preocuparían en exceso. Sin embargo Mollel, el detective a quien se le asigna el caso, antiguo guerrero masai, lo hace. La chica también era masai, aunque, más allá de eso, el instinto policial de Mollel hace que se sumerja en la investigación sin contemplaciones, como una especie de catarsis personal para empezar a sentirse vivo de nuevo. Rastreando pistas a medida que se aventuran por barriadas pobres y rascacielos, barrios residenciales y cloacas en busca del asesino, Mollel y su compañero kikuyu, Kiunga, se ven obligados a enfrentarse con la terrible certeza de que algunas de las personas más influyentes de Nairobi pueden estar implicadas en el crimen.
Nairobi, Kenia, 2007. En una de las megalópolis de mayor crecimiento de toda África, una pequeña élite goza del poder frente a una mayoría empobrecida e inquieta. Con las elecciones presidenciales en el horizonte, las tensiones en la ciudad han alcanzado su punto álgido.
Una joven prostituta aparece muerta en un parque con el cuerpo mutilado. Con la amenaza del caos que se avecina por las elecciones, pocos se preocuparían en exceso. Sin embargo Mollel, el detective a quien se le asigna el caso, antiguo guerrero masai, lo hace. La chica también era masai, aunque, más allá de eso, el instinto policial de Mollel hace que se sumerja en la investigación sin contemplaciones, como una especie de catarsis personal para empezar a sentirse vivo de nuevo. Rastreando pistas a medida que se aventuran por barriadas pobres y rascacielos, barrios residenciales y cloacas en busca del asesino, Mollel y su compañero kikuyu, Kiunga, se ven obligados a enfrentarse con la terrible certeza de que algunas de las personas más influyentes de Nairobi pueden estar implicadas en el crimen.