En las Islas Canarias, a lo largo de su historia, se han sucedido diversas oleadas migratorias, los primeros pobladores no solo se limitaron a cruzar el tramo que separa el continente africano de Canarias, también provenían de regiones tan alejadas, como Europa o Asia Menor, eran cazadores, recolectores y, sobre todo, ganaderos.
Los guanches disponían de un ingenioso sistema social con amplios terrenos de cultivo y una economía saneada. El entorno volcánico, con toda su dureza y hostilidad, determinó el carácter auténticamente canario, reflejado en sus numerosas leyendas y mitos, historias y narraciones, que nos hablan del valor de sus habitantes, de la comunicación entre las islas o de la importancia del agua. Los yacimientos arqueológicos, la astronomía, el arte de contar o la propia lengua guanche, nos enseñan cuáles eran sus costumbres, ritos o ceremonias.
Los guanches disponían de un ingenioso sistema social con amplios terrenos de cultivo y una economía saneada. El entorno volcánico, con toda su dureza y hostilidad, determinó el carácter auténticamente canario, reflejado en sus numerosas leyendas y mitos, historias y narraciones, que nos hablan del valor de sus habitantes, de la comunicación entre las islas o de la importancia del agua. Los yacimientos arqueológicos, la astronomía, el arte de contar o la propia lengua guanche, nos enseñan cuáles eran sus costumbres, ritos o ceremonias.