La guerra contra el narcotráfico que se libra en México es un fenómeno infinitamente más complejo al que solo podremos aproximarnos cuando logremos rebasar las imágenes y los titulares que el «rating» demanda. Por ello, se reúnen en este volumen los trabajos de siete periodistas que han investigado el tema en profundidad, que han reflexionado sobre él y que han recorrido el campo de batalla para conocer de primera mano las historias de aquellas personas que, por voluntad o forzosamente, protagonizan este conflicto.
Los textos han sido seleccionados con la intención de ofrecer al lector una visión estereoscópica. Cada uno de ellos aborda el asunto desde una perspectiva diferente. En «La alfombra roja, el imperio del narcoterrorismo» Juan Villoro reflexiona sobre el germen del problema: la oscuridad de la política mexicana y la impunidad. Pablo Ordaz, en «La muerte imparable», sale a patrullar las calles de Ciudad Juárez con un comando de la Policía Federal; Edgar D. Piñón Balderrama, en «Mi vida con el narco», nos cuenta cómo es ser periodista cuando el cártel de Juárez llama a tu móvil. Alejandro Almazán escribe la crónica «Las chicas Kaláshnikov», la vida de dos asesinas a sueldo contratadas por los cárteles. En «Los faraones», Diego E. Osorno cuenta cómo los narcos mexicanos llevan su opulencia característica al cementerio; Óscar Martínez nos entrega «Nosotros somos Los Zetas», una crónica sobre el cártel al que se le atribuye el secuestro y la matanza de cientos de inmigrantes; por último, Marcela Turati documenta el drama de las fosas comunes en «Descomposición nacional».
Los textos han sido seleccionados con la intención de ofrecer al lector una visión estereoscópica. Cada uno de ellos aborda el asunto desde una perspectiva diferente. En «La alfombra roja, el imperio del narcoterrorismo» Juan Villoro reflexiona sobre el germen del problema: la oscuridad de la política mexicana y la impunidad. Pablo Ordaz, en «La muerte imparable», sale a patrullar las calles de Ciudad Juárez con un comando de la Policía Federal; Edgar D. Piñón Balderrama, en «Mi vida con el narco», nos cuenta cómo es ser periodista cuando el cártel de Juárez llama a tu móvil. Alejandro Almazán escribe la crónica «Las chicas Kaláshnikov», la vida de dos asesinas a sueldo contratadas por los cárteles. En «Los faraones», Diego E. Osorno cuenta cómo los narcos mexicanos llevan su opulencia característica al cementerio; Óscar Martínez nos entrega «Nosotros somos Los Zetas», una crónica sobre el cártel al que se le atribuye el secuestro y la matanza de cientos de inmigrantes; por último, Marcela Turati documenta el drama de las fosas comunes en «Descomposición nacional».