Las aventuras y desventuras de un enano nacido en Benagalbón (Málaga) y trasplantado a Sevilla a principios del siglo XX. Una invención de la historia de esta ciudad, más allá de la versión oficial de los historiadores al uso. Una novela trepidante y llena de humor, bastante negro a veces.
Concebida como un reto a la novela de vanguardia, esta obra intenta volver a las raíces de la novela popular, al arte de bien contar, cuyos antecedentes habría que perseguir en “El Quijote”, de Cervantes, en “La historia de la vida del Buscón llamado don Pablos” o en el propio “Lazarillo de Tormes”. El autor siempre estuvo obsesionado con encontrar una fórmula actual para hacer surgir la picaresca andaluza con su enorme carga histórica de hechos y leyendas de particulares formas de ser, que han hecho al andaluz tan distinto de las otras comunidades y tan desconocido aún, bajo esa estúpida capa de panderetas y guitarras histriónicas. “LA MALDICIÓN DE CRISTO CESPEDES” es una leyenda más que aglutina la riqueza perdida de una ciudad que, página a página, va alzándose con el papel de protagonista central, destronando, con todas las artes irónicas que puedan existir en la mente de un escritor, los pecados públicos y ocultos, las ramificaciones, los recovecos, los hechos de la crónica oficial, para conseguir el brote de una Sevilla aún virgen, con toda su carga sexual, filosófica y humana. Se trata argumentalinente de la historia de un enano maravilloso que trajo a Sevilla todas las lacras que hoy se pasean por sus calles; de un enano que vivió en la famosa Casa de las Sirenas, cuyas ruinas deformes aún perduran (horriblemente reformadas) en la conocida Alameda de Hércules.
Concebida como un reto a la novela de vanguardia, esta obra intenta volver a las raíces de la novela popular, al arte de bien contar, cuyos antecedentes habría que perseguir en “El Quijote”, de Cervantes, en “La historia de la vida del Buscón llamado don Pablos” o en el propio “Lazarillo de Tormes”. El autor siempre estuvo obsesionado con encontrar una fórmula actual para hacer surgir la picaresca andaluza con su enorme carga histórica de hechos y leyendas de particulares formas de ser, que han hecho al andaluz tan distinto de las otras comunidades y tan desconocido aún, bajo esa estúpida capa de panderetas y guitarras histriónicas. “LA MALDICIÓN DE CRISTO CESPEDES” es una leyenda más que aglutina la riqueza perdida de una ciudad que, página a página, va alzándose con el papel de protagonista central, destronando, con todas las artes irónicas que puedan existir en la mente de un escritor, los pecados públicos y ocultos, las ramificaciones, los recovecos, los hechos de la crónica oficial, para conseguir el brote de una Sevilla aún virgen, con toda su carga sexual, filosófica y humana. Se trata argumentalinente de la historia de un enano maravilloso que trajo a Sevilla todas las lacras que hoy se pasean por sus calles; de un enano que vivió en la famosa Casa de las Sirenas, cuyas ruinas deformes aún perduran (horriblemente reformadas) en la conocida Alameda de Hércules.