El archivo personal y secreto de la Reina Gobernadora, Mª Cristina de Borbón, la sitúa en el centro de las intrigas políticas, militares y económicas del siglo XIX. Viuda de Fernando VII, amante de plebeyo con ocho hijos fuera del matrimonio, fue tres veces desterrada. Acusada en las Cortes de ilustre ladrona por llevarse de España las Joyas de la Corona, que eran patrimonio nacional, dejó constancia en la correspondencia personal de su desprecio hacia su hija la Reina Isabel II.
María Cristina de Borbón-Dos Sicilias vino de Nápoles para dar dos hijas a su tío carnal Fernando VII, rey felón, fullero y fornicador. Tras enviudar del Rey, tuvo otros ocho vástagos con el guardia de corps Fernando Muñoz antes de casarse en secreto con él.
Por tres veces expulsada de España, amparó la Orden Militar Española, sociedad secreta de inspiración masónica al servicio de las conspiraciones militares tramadas por ella y sus fieles, una de ellas contra su propia hija.
Junto a su segundo marido, Muñoz, a quien hizo Duque de Riánsares con Grandeza de España, y con la complicidad de próceres de la época como el Marqués de Salamanca, formó sociedades que hicieron negocios pingües para sus bolsillos y ruinosos para las arcas públicas.
Este libro es el relato histórico que emana de los papeles inéditos que María Cristina se ocupó de que quedaran a buen recaudo del conocimiento público, incluso ordenando que no cayeran en manos de su hija Isabel II ni de ninguna autoridad española. Por la dimensión y gravedad del contenido del archivo personal, en una postrera disposición testamentaria dejó encargado a dos personas de su máxima confianza cómo proceder para que no se descubrieran esos comprometedores documentos que, 140 años después, salen a la luz en estas páginas de "La Mandona".
María Cristina de Borbón-Dos Sicilias vino de Nápoles para dar dos hijas a su tío carnal Fernando VII, rey felón, fullero y fornicador. Tras enviudar del Rey, tuvo otros ocho vástagos con el guardia de corps Fernando Muñoz antes de casarse en secreto con él.
Por tres veces expulsada de España, amparó la Orden Militar Española, sociedad secreta de inspiración masónica al servicio de las conspiraciones militares tramadas por ella y sus fieles, una de ellas contra su propia hija.
Junto a su segundo marido, Muñoz, a quien hizo Duque de Riánsares con Grandeza de España, y con la complicidad de próceres de la época como el Marqués de Salamanca, formó sociedades que hicieron negocios pingües para sus bolsillos y ruinosos para las arcas públicas.
Este libro es el relato histórico que emana de los papeles inéditos que María Cristina se ocupó de que quedaran a buen recaudo del conocimiento público, incluso ordenando que no cayeran en manos de su hija Isabel II ni de ninguna autoridad española. Por la dimensión y gravedad del contenido del archivo personal, en una postrera disposición testamentaria dejó encargado a dos personas de su máxima confianza cómo proceder para que no se descubrieran esos comprometedores documentos que, 140 años después, salen a la luz en estas páginas de "La Mandona".