Toda ciudad que se precie tiene su detective. Ahora Cartagena ya tiene el suyo, Sergio Gomes. Llegado desde Madrid tras desbaratar una trama de espionaje industrial en “Ojos de fuego”, tendrá que enfrentarse a un nuevo caso junto al Mediterráneo. Un caso que le llevará a emprender una nueva vida en la ciudad departamental.
El masajista Benjamín Blaya aparece muerto en su gimnasio, asfixiado por la barra de las pesas con las que practicaba, la familia desconfía de la versión policial, que oscila entre accidente o suicidio, y decide contratar los servicios de Sergio Gomes, un detective privado de Madrid de paso por la zona.
El masajista Benjamín Blaya aparece muerto en su gimnasio, asfixiado por la barra de las pesas con las que practicaba, la familia desconfía de la versión policial, que oscila entre accidente o suicidio, y decide contratar los servicios de Sergio Gomes, un detective privado de Madrid de paso por la zona.