Guillermo y Pablo, amigos desde siempre, a quienes el sentido común les dicta que desistan del empeño irracional en el que se embarcan emprenden, con veinticinco años, un tardío viaje iniciático. Ambos lo conciben como el comienzo de algo y, también, como el final de muchas cosas. Ninguno sabe conducir, pero la realidad jamás planteó para los amigos un obstáculo inabordable, por lo que roban el coche del padre de Pablo, y se incorporan, muy lentamente, al tráfico de Buenos Aires.
El camino no está libre de pasajes risueños, porque los acompaña, irremisiblemente, el humor –fatalista siempre– que tantas veces los salvara de morir en oscuros recodos infantiles. Esta vez, no bastarán las risas para ampararlos. Ambos saben, cuando emprenden la marcha que los llevará a la playa de San Bernardo, que hay un viaje del que no se sale indemne. Aun así, se encaminan hacia la costa inevitable con la alegre ceguera de los niños.
Roberto Villar Blanco (Buenos Aires, 1962) abandona su país natal a los veintisiete años y se establece en Madrid donde desarrolla su faceta de guionista de televisión, ejerciendo como tal en programas y series. Actualmente es tutor en el Máster de Dirección y Realización de Series de Ficción (Universidad Nebrija, 2011) y profesor de la asignatura Guión de Ficción para Televisión (Escuela TAI, 2011). En el año 2003, ganó el VIII Premio de Novela Corta Manuel Díaz Luis, con esta obra y en 2007 el XII Premio de Novela Carolina Coronado con Asoma tu adiós. Además fue finalista, en 2005, del XI premio de Relatos Breves Ciudad de Peñíscola, con el relato Las monjas no confiesan, y, en 2006, del Premio Azorín de Novela, con La última piel.
El camino no está libre de pasajes risueños, porque los acompaña, irremisiblemente, el humor –fatalista siempre– que tantas veces los salvara de morir en oscuros recodos infantiles. Esta vez, no bastarán las risas para ampararlos. Ambos saben, cuando emprenden la marcha que los llevará a la playa de San Bernardo, que hay un viaje del que no se sale indemne. Aun así, se encaminan hacia la costa inevitable con la alegre ceguera de los niños.
Roberto Villar Blanco (Buenos Aires, 1962) abandona su país natal a los veintisiete años y se establece en Madrid donde desarrolla su faceta de guionista de televisión, ejerciendo como tal en programas y series. Actualmente es tutor en el Máster de Dirección y Realización de Series de Ficción (Universidad Nebrija, 2011) y profesor de la asignatura Guión de Ficción para Televisión (Escuela TAI, 2011). En el año 2003, ganó el VIII Premio de Novela Corta Manuel Díaz Luis, con esta obra y en 2007 el XII Premio de Novela Carolina Coronado con Asoma tu adiós. Además fue finalista, en 2005, del XI premio de Relatos Breves Ciudad de Peñíscola, con el relato Las monjas no confiesan, y, en 2006, del Premio Azorín de Novela, con La última piel.