Desde sus primeros libros, la narrativa de José Agustín se caracterizó por abordar, de manera directa y sin cortapisas, una sexualidad juvenil naciente, desbordante, casi celebratoria. Desde De perfil hasta Vida con mi viuda, el erotismo está presente en las obras de este escritor, entendido como el goce de la sexualidad.
La miel derramada recopila algunos de los textos más significativos de la vena erótica de José Agustín: desde la persecución de un adolescente clasemediero por parte de una sirvienta, hasta la flagelación y huida de un personaje o la descripción minuciosa -con todo y las imágenes que se suceden en la cabeza de la protagonista- de lo que es hacer el amor con un preso. El erotismo en su narrativa no está sólo en el sexo sino en lo que ocurre en los alrededores. Es por eso que sus relatos resultan tan inquietantes como excitantes y difíciles de olvidar.
La sabiduría narrativa de José Agustín hace que sus relatos nos lleven a los terrenos del deseo y del amor sin ningún tipo de culpas. He aquí una obra que nos hace, en todos los sentidos, disfrutar como lectores.
La miel derramada recopila algunos de los textos más significativos de la vena erótica de José Agustín: desde la persecución de un adolescente clasemediero por parte de una sirvienta, hasta la flagelación y huida de un personaje o la descripción minuciosa -con todo y las imágenes que se suceden en la cabeza de la protagonista- de lo que es hacer el amor con un preso. El erotismo en su narrativa no está sólo en el sexo sino en lo que ocurre en los alrededores. Es por eso que sus relatos resultan tan inquietantes como excitantes y difíciles de olvidar.
La sabiduría narrativa de José Agustín hace que sus relatos nos lleven a los terrenos del deseo y del amor sin ningún tipo de culpas. He aquí una obra que nos hace, en todos los sentidos, disfrutar como lectores.