Finales del siglo XXIX. La mayor parte de la población vive en ciudades rodeadas de cúpulas, en las mejores circunstancias posibles, sin hambre, guerras o terrorismo... dedicados a los trabajos con los que más pueden aportar al desarrollo de su ciudad y en una democracia plenamente participativa gracias a los viviologs y a los dispositivos de comunicaciones.
Sin embargo existe una parte de su pasado que permanece oculto, del cual solo conocen retazos de lo ocurrido deducidos de las "Notas para las sociedades futuras" del pensador Charles Campus. Suponen que a mediados del siglo XXV el hombre cometió los más horribles crímenes contra la humanidad, y que fruto de su propia vergüenza destruyó todas las pruebas de lo sucedido.
Como consecuencia de aquello hay un conjunto de seres humanos que viven fuera de las ciudades, en la naturaleza, y que denominan peyorativamente "salvajes" a los que les está restringido el acceso a la ciudad.
La acción comienza cuando los salvajes pretenden entrar en la cúpula de la ciudad de Astorn, y en esta empieza un importante debate que amenaza con cambiar su futuro más inmediato para siempre.
Sin embargo existe una parte de su pasado que permanece oculto, del cual solo conocen retazos de lo ocurrido deducidos de las "Notas para las sociedades futuras" del pensador Charles Campus. Suponen que a mediados del siglo XXV el hombre cometió los más horribles crímenes contra la humanidad, y que fruto de su propia vergüenza destruyó todas las pruebas de lo sucedido.
Como consecuencia de aquello hay un conjunto de seres humanos que viven fuera de las ciudades, en la naturaleza, y que denominan peyorativamente "salvajes" a los que les está restringido el acceso a la ciudad.
La acción comienza cuando los salvajes pretenden entrar en la cúpula de la ciudad de Astorn, y en esta empieza un importante debate que amenaza con cambiar su futuro más inmediato para siempre.