Estas notas tratan de un tema bien sencillo: ¿por qué ha pasado la poesía a ser tan marginal en nuestra cultura? Claro está que no dispongo de una respuesta igual de sencilla: aquí no haré sino traer a colación unas cuantas cuestiones que me parecen pertinentes para quien trate de llegar a ella. Pienso que esta situación de la poesía tiene que ver decisivamente con la naturaleza de aquello que la poesía hace, y que, según están las cosas, lo que hace va en contra de fuerzas muy poderosas, presentes tanto en nuestra sociedad como en nuestros hábitos mentales (suponiendo que quepa distinguir una de otros). En consecuencia, voy a insistir, por un lado, en algunos aspectos de lo que la poesía, y en concreto la poesía lírica, parece implicar necesariamente y, por otro, en ciertos rasgos nuestros y de nuestro entorno social que fomentan una visión, digamos, singularmente antilírica de los seres humanos.
Este libro se compone de dos partes claramente diferenciadas. En la primera, ensayos, una reflexión lúcida, muchas veces sorprendente en su desarrollo y conclusión, que se ocupa de cuestiones conexas: el yo lírico y el problema del sujeto, la presencia y ausencia del canon, los acontecimientos (memorables) sobre los que se funda la comunidad y configuran la historia.
En la segunda parte, homenajes, Carlos Piera se refiere a autores como Víctor Sánchez de Zavala, Manuel Sacristán, Chomsky, Sánchez Ferlosio, Tomás Segovia, Aníbal Núñez, Northrop Frye, etc. Parecería a primera vista que no existe relación alguna entre ambas partes, sin embargo no es así: lo que es común a ellos y a nosotros, y aquello en lo que somos diferentes configura una perspectiva histórica en la que se articulan de forma compleja pero con precisión las cuestiones teóricas y nuestra realidad cotidiana.
Este libro se compone de dos partes claramente diferenciadas. En la primera, ensayos, una reflexión lúcida, muchas veces sorprendente en su desarrollo y conclusión, que se ocupa de cuestiones conexas: el yo lírico y el problema del sujeto, la presencia y ausencia del canon, los acontecimientos (memorables) sobre los que se funda la comunidad y configuran la historia.
En la segunda parte, homenajes, Carlos Piera se refiere a autores como Víctor Sánchez de Zavala, Manuel Sacristán, Chomsky, Sánchez Ferlosio, Tomás Segovia, Aníbal Núñez, Northrop Frye, etc. Parecería a primera vista que no existe relación alguna entre ambas partes, sin embargo no es así: lo que es común a ellos y a nosotros, y aquello en lo que somos diferentes configura una perspectiva histórica en la que se articulan de forma compleja pero con precisión las cuestiones teóricas y nuestra realidad cotidiana.