Una pediatra que salvó millones de vidas o un indigente que salvó tres; un deportista que entregó doce años de su vida por un compañero enfermo; una frágil monjita que revolucionó el concepto de "amar"; familias felices con la vida -aparentemente- en contra; ardientes defensores de la dignidad humana allí donde apenas existe; jóvenes con causa más allá de sí mismos; maestras entregadas a su vocación hasta el extremo; almas altruistas, luchadores, héroes silenciosos y anónimos... todas ellas historias y vidas reales que demuestran que aún tenemos remedio. Que dar un vuelco a los vacuos valores que rigen nuestro mundo es posible. Que todavía hay esperanza. Y que cualquier acto de bondad, por insignificante que parezca, tiene consecuencias inabarcables. Un puñado de personas extraordinarias que un día decidieron que la felicidad, la verdadera felicidad, está en entregarse a los demás. En nuestras manos está seguir su ejemplo. Este libro es un buen comienzo.
"Todo lo que no se da, se pierde", dice el proverbio indio. "Lo que se comparte, se multiplica", nos ha recordado el papa Francisco.
Todos los personajes de este libro decidieron un día multiplicar sus vidas sin pedir nada a cambio, más allá de una sonrisa o de un sincero "gracias".
"Todo lo que no se da, se pierde", dice el proverbio indio. "Lo que se comparte, se multiplica", nos ha recordado el papa Francisco.
Todos los personajes de este libro decidieron un día multiplicar sus vidas sin pedir nada a cambio, más allá de una sonrisa o de un sincero "gracias".