No hay nación sin un proyecto nacional y este se construye desde la política, en la cual la cultura juega un papel central. Hoy la cultura popular ha impreso su sello invadiendo silenciosamente los espacios hegemónicos de la cultura «oficial». Esta irrupción es también política y da cuenta del agotamiento de un Estado que no ha podido representar la diversidad.
En este libro, Sergio Tejada navega con solvencia por la literatura sobre cómo ha sido pensada la nación, tanto en Europa como en América, para explicar la historia del nacionalismo en el Perú. Este recuento pasa por los principales movimientos e insurgencias populares en el Perú, desde Túpac Amaru hasta Humala y el proyecto nacionalista, pasando por el APRA primigenio y los gobiernos que han mantenido un sello popular a lo largo del siglo XX; así como por el análisis del pensamiento político desde los primeros cronistas hasta Basadre, siguiendo en su trayectoria a González Prada, Mariátegui y Haya de la Torre.
En el marco del bicentenario, está pendiente la tarea de articular una voluntad colectiva nacional-popular que devenga nación. Las diferencias y los conflictos pueden ser parte de la historia nacional, de un pasado difícil que se debe resolver si se busca la unidad: no es el olvido sino el reencuentro con la propia historia lo fundamental para la consolidación de la nación.
En este libro, Sergio Tejada navega con solvencia por la literatura sobre cómo ha sido pensada la nación, tanto en Europa como en América, para explicar la historia del nacionalismo en el Perú. Este recuento pasa por los principales movimientos e insurgencias populares en el Perú, desde Túpac Amaru hasta Humala y el proyecto nacionalista, pasando por el APRA primigenio y los gobiernos que han mantenido un sello popular a lo largo del siglo XX; así como por el análisis del pensamiento político desde los primeros cronistas hasta Basadre, siguiendo en su trayectoria a González Prada, Mariátegui y Haya de la Torre.
En el marco del bicentenario, está pendiente la tarea de articular una voluntad colectiva nacional-popular que devenga nación. Las diferencias y los conflictos pueden ser parte de la historia nacional, de un pasado difícil que se debe resolver si se busca la unidad: no es el olvido sino el reencuentro con la propia historia lo fundamental para la consolidación de la nación.