El padre de Johannes Brahms va de taberna en taberna tocando instrumentos para mantener a su familia, y su hijo de seis años, quien lo acompaña, ya genera la admiración de quienes lo escuchan al piano. Es pleno siglo XIX, el romanticismo está en marcha, el esplendor de las cortes contrasta con la pobreza de las calles y en el ambiente sórdido de los conventillos de Hamburgo nadie hubiera dicho que el niño Johannes se convertiría en uno de los más grandes compositores de todos los tiempos.
La pasión de Brahms relata la historia de este genio, y lo hace al modo de una novela conmovedora que indaga en las dificultades de su infancia, en su talento inmenso, en esa suerte de inspiración divina que lo tocó, en las relaciones con los otros grandes músicos de ese siglo -como Robert Schumann, Richard Wagner o Franz Liszt- y en sus grandes amores, muchos de ellos prohibidos, que revolucionaron su existencia.
Un libro intenso, como la genialidad de sus protagonistas
La pasión de Brahms relata la historia de este genio, y lo hace al modo de una novela conmovedora que indaga en las dificultades de su infancia, en su talento inmenso, en esa suerte de inspiración divina que lo tocó, en las relaciones con los otros grandes músicos de ese siglo -como Robert Schumann, Richard Wagner o Franz Liszt- y en sus grandes amores, muchos de ellos prohibidos, que revolucionaron su existencia.
Un libro intenso, como la genialidad de sus protagonistas