Esta es la historia de un niño que se anima a deshojar recuerdos y a recoger como piedritas, las carencias, las experiencias y los aprendizajes, desde que comienzan a aflorar los recuerdos, hasta el despertar de la adolescencia. Conviviendo con la pobreza y la necesidad, compartiendo vivencias con gente que ayudaron a recorrer el camino transitado, bajo la incógnita del destino. La inocencia y el deseo de ver las cosas desde el lado positivo sumados al deseo de divertirse y reír, les permitieron ir superando situaciones y adversidades.
Todo sucede a mediados de los años setenta en la ciudad de Córdoba, capital de la provincia homónima, en la República Argentina durante el gobierno de facto. Por esos años, la sociedad no manifestaba todo lo que pensaba, quizás por las costumbres e ideologías arcaicas, o por tradición. También por falta de libertad de expresión. O por temor a la represión. O tal vez la conjunción de lo mencionado.
Quizás esta historia sea apenas el intento de síntesis de un niño solo y una madre valiente. Quizás ese niño no sabía cuánto se enlazaba su vida al tabú de nacer de madre soltera, considerada una vergüenza para la familia, y despojada de total apoyo.
Ese niño, el protagonista principal de esta historia, se llamaba como yo.
Todo sucede a mediados de los años setenta en la ciudad de Córdoba, capital de la provincia homónima, en la República Argentina durante el gobierno de facto. Por esos años, la sociedad no manifestaba todo lo que pensaba, quizás por las costumbres e ideologías arcaicas, o por tradición. También por falta de libertad de expresión. O por temor a la represión. O tal vez la conjunción de lo mencionado.
Quizás esta historia sea apenas el intento de síntesis de un niño solo y una madre valiente. Quizás ese niño no sabía cuánto se enlazaba su vida al tabú de nacer de madre soltera, considerada una vergüenza para la familia, y despojada de total apoyo.
Ese niño, el protagonista principal de esta historia, se llamaba como yo.