XII Premio de Novela Corta Julio Ramón Ribeyro
Un relato con tono optimista y desenfadado, lleno de comentarios luminosos y un peculiar sentido del humor
«Escribir en este cuadernito a veces me calma, me distrae de mí mismo, de esa apatía vital que me tiende celadas de vez en cuando y me aletarga. Otras veces escribir aquí es indagar amablemente por mí, por cómo me va en la vida, y qué espero del futuro».
Un inmigrante peruano en la soleada y lejana isla de Tenerife da cuenta de sus historias mínimas en un cuaderno-diario que empieza con su nuevo trabajo en un salón recreativo de máquinas tragaperras. Sus días transcurren entre el trabajo y el lento acomodo a su nueva vida en una pequeña ciudad española. Los personajes que lo rodean se encuentran en una situación muy parecida, paralizados por sus pequeños fracasos pero tranquilos, asfixiados por esa aterradora paz de los vencidos a la que alude el título. Capote, su amigo escritor que ha dejado de publicar hace años. El profesor, un hombre viejo y solitario, ya sin alumnos, con el que entabla una cálida relación. Enzo, el músico uruguayo, el eterno bohemio que pasa por la vida, y su novia, la joven y guapa Elena. Y él, acechado todavía por el recuerdo de una dolorosa relación fallida. Cuando su vida parece enderezarse hacia un rumbo más amable, algo ocurre que cambiará nuevamente su destino.