Cuando todo lo que hay a tu alrededor se derrumba,
cuando no te queda otra que abrir tu mente a un mundo desconocido,
te conviertes en una joven guerrera de los pies a la cabeza.
Bueno, guerrera, loca, mujer herida… Llámalo como quieras.
Eso es lo que me pasó a mí.
Prepárate, estás a punto de sumergirte en el relato de cómo empezó mi historia.
Y no es una historia que pinta al mundo de color de rosa.
Este sitio es seguro
Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.