(segunda parte de *Deseaba que fueras tu*):
Lili no tolera la nueva actitud de su hijo Marcus, alguien que se ha vuelto sombrío después de que su mentira no se solucionase como quería. Cansada de verle deprimido lo envía a California con un plazo de 30 días para reconquistar a la chica que le tiene así, solo hay una unica condición: si no consigue su proposito tendrá que casarse con quien ella diga sin oponer resistencia.
Sin pensarlo ni un segundo toma el avión rumbo a California, dónde tendrá que enfrentarse a una relación que él desconocía, a una Ashley fría y a un amor tan intenso que ni él mismo podía imaginar.
El tiempo se agota con cada día que pasa y cuando parece que todo va hacia adelante de repente retrocede, haciendo que esa reconciliación sea una tarea dificil.
Lili no tolera la nueva actitud de su hijo Marcus, alguien que se ha vuelto sombrío después de que su mentira no se solucionase como quería. Cansada de verle deprimido lo envía a California con un plazo de 30 días para reconquistar a la chica que le tiene así, solo hay una unica condición: si no consigue su proposito tendrá que casarse con quien ella diga sin oponer resistencia.
Sin pensarlo ni un segundo toma el avión rumbo a California, dónde tendrá que enfrentarse a una relación que él desconocía, a una Ashley fría y a un amor tan intenso que ni él mismo podía imaginar.
El tiempo se agota con cada día que pasa y cuando parece que todo va hacia adelante de repente retrocede, haciendo que esa reconciliación sea una tarea dificil.