Como escribe san Agustín en una de sus cartas, “No tienen la fe todos los que oyen la palabra, sino aquellos a quienes Dios reparte una medida de fe, como no germina todo lo que se planta y se riega, sino lo que Dios hace crecer”, así es la lección de oración plasmada en este libro. No pretende enseñar a orar, como quien tiene en sus manos un instructivo, sino lograr una lectura orante, profunda y llena de fe; el amor depositado como lección en la carta del apóstol san Juan es plasmado en el corazón y el espíritu de san Agustín.
El autor nos comparte un legado universal de uno de los más grandes santos y padres de la Iglesia. Muestra todos los pasos que integran la Lectio divina de la mano de san Agustín, una práctica maravillosa del amor que sabe orar.
El autor nos comparte un legado universal de uno de los más grandes santos y padres de la Iglesia. Muestra todos los pasos que integran la Lectio divina de la mano de san Agustín, una práctica maravillosa del amor que sabe orar.