La resaca es la última novela que Stevenson publicó en su vida, y una de sus obras más logradas, por su vigor narrativo y belleza estilística. En ella, tres vagabundos, a los que la adversidad convirtió en escoria del Pacífico Sur, se hacen cargo de un pailebote que transporta champan desde California a Sidney.
A fuerza de emborracharse descubren que la mayor parte de las botellas sólo contienen agua, y que tampoco cuentan con provisiones suficientes como para alcanzar algún puerto importante. Avistan entonces una isla que no figura en la carta, en la que se topan, buscando su salvación, con el cuarto personaje. Allí, en medio de un clima de creciente tensión, ocurrirá el desenlace de una trampa perfecta.
A fuerza de emborracharse descubren que la mayor parte de las botellas sólo contienen agua, y que tampoco cuentan con provisiones suficientes como para alcanzar algún puerto importante. Avistan entonces una isla que no figura en la carta, en la que se topan, buscando su salvación, con el cuarto personaje. Allí, en medio de un clima de creciente tensión, ocurrirá el desenlace de una trampa perfecta.