Este trabajo trata, como lo insinúa su título, sobre el problema de la revolución. Es un análisis pos marxista del problema de la revolución.
El autor desarrolla dos premisas básicas: Primera, la revolución no es un proceso beligerante.Segunda, el proletariado no es la "Clase Revolucionaria".
Estos planteamientos que contradicen tan flagrante lo comúnmente aceptado ha obligado al autor a revisar y reformular cuestiones vinculadas con la ontología humana, el trabajo, la ideología, la alienación, el carácter de la historia, el sentido del salario, y la familia
Para el autor la revolución pequeñoburguesa surge como como posibilidad ante una sociedad que, estando cimentada sobre la existencia del trabajo asalariado, prescinde cada ves mas de él, llegándose al extremo de que el desarrollo y de progreso se encuentran vinculados al desplazamiento del trabajo humano por medio de la incorporación de la tecnología directamente a las máquinas. El análisis realizado por el autor lo lleva a concluir que estas características de nuestro mundo (las que serán exacerbadas por el proceso de globalización), disminuirán drástica mente los niveles de rentabilidad de las empresas y destruirá aceleradamente los mercados llevando a nuestra sociedad a una inevitable crisis: A un proceso prerrevolucionario en el que, como ya se dijo, una sociedad que cimenta su riqueza y su poder en el empleo de trabajo asalariado, deba prescindir de él para continuar desarrollándose.
A partir de una situación como la descrita se presentan, según el autor, dos escenarios posibles: La sociedad entra en una crisis donde son destruidas las actuales formas de producir quedando el futuro en manos de un Lumpen violento (lo que retrotraería nuestro mundo a los modos mas primitivos de vida y de producción). O bien surge un nuevo Modo de Producción que no consume mano de obra asalariada y que funciona a partir de mano de obra familiar empleando, justamente, los modernos equipos que prescinden de los operarios: El Modo de Producción Pequeñoburgués.
Para el autor, de producirse la revolución Pequeñoburguesa, sería la segunda revolución de la historia de la humanidad ya que sólo reconoce el carácter de revolución como tal a la que se produjo con el surgimiento de la esclavitud como sistema que inaugura el empleo de mano de obra servil preponderante hasta hoy.
En última instancia, el propósito del autor es el de proponer un proyecto para impulsar la creación de una sociedad pequeñoburguesa
Para contactar a autor y plantear sus dudas, participe con sus opiniones y sugerencias en el debate de la comunidad de lectores visitando www.lacomarcavirtual.com
El autor desarrolla dos premisas básicas: Primera, la revolución no es un proceso beligerante.Segunda, el proletariado no es la "Clase Revolucionaria".
Estos planteamientos que contradicen tan flagrante lo comúnmente aceptado ha obligado al autor a revisar y reformular cuestiones vinculadas con la ontología humana, el trabajo, la ideología, la alienación, el carácter de la historia, el sentido del salario, y la familia
Para el autor la revolución pequeñoburguesa surge como como posibilidad ante una sociedad que, estando cimentada sobre la existencia del trabajo asalariado, prescinde cada ves mas de él, llegándose al extremo de que el desarrollo y de progreso se encuentran vinculados al desplazamiento del trabajo humano por medio de la incorporación de la tecnología directamente a las máquinas. El análisis realizado por el autor lo lleva a concluir que estas características de nuestro mundo (las que serán exacerbadas por el proceso de globalización), disminuirán drástica mente los niveles de rentabilidad de las empresas y destruirá aceleradamente los mercados llevando a nuestra sociedad a una inevitable crisis: A un proceso prerrevolucionario en el que, como ya se dijo, una sociedad que cimenta su riqueza y su poder en el empleo de trabajo asalariado, deba prescindir de él para continuar desarrollándose.
A partir de una situación como la descrita se presentan, según el autor, dos escenarios posibles: La sociedad entra en una crisis donde son destruidas las actuales formas de producir quedando el futuro en manos de un Lumpen violento (lo que retrotraería nuestro mundo a los modos mas primitivos de vida y de producción). O bien surge un nuevo Modo de Producción que no consume mano de obra asalariada y que funciona a partir de mano de obra familiar empleando, justamente, los modernos equipos que prescinden de los operarios: El Modo de Producción Pequeñoburgués.
Para el autor, de producirse la revolución Pequeñoburguesa, sería la segunda revolución de la historia de la humanidad ya que sólo reconoce el carácter de revolución como tal a la que se produjo con el surgimiento de la esclavitud como sistema que inaugura el empleo de mano de obra servil preponderante hasta hoy.
En última instancia, el propósito del autor es el de proponer un proyecto para impulsar la creación de una sociedad pequeñoburguesa
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