Como todos sabemos, la luna tiene cierto poder gravitacional, que afecta directamente a la tierra, y a todo lo que hay en ella.
Su órbita es elíptica, y su centro no corresponde al centro de nuestro planeta; esto ocasiona un fenómeno satelital llamado superluna, en el cual una luna llena está a no más de un 10% del perigeo. Este fenómeno sucede con relativa frecuencia, cada 15, 16, 17 o 18 años.
En 2014 se ha dado la circunstancia de que el movimiento orbital que se acerca y se aleja de la Tierra ha coincidido con tres fases de luna llena. La primera fue el sábado 12 de julio, la siguiente el domingo 10 de agosto, la tercera el martes 9 de septiembre.
En la edad media, se esparcieron ciertas leyendas que aseguraban que en la fase de luna llena, la gente enloquecía por las haces lunares, que el satélite dirigía hacia la tierra. De aquí proceden las historias de vampiros, hombres lobo, etc. Incluso la palabra lunático tiene su referencia.
Siempre que yo he leído algún relato, de cualquier tema, procedente de aquella época, me resulta sencillo evidenciar, la facilidad de sus autores en caer en la exageración, tan esgrimida por los poetas.
¿Qué pensarían si les dijera, que esas leyendas, no es que sean falsas, si no inexactas debido a que han sido terriblemente exageradas?
Nuestros amigos, sin ni siquiera saberlo, están a punto de encontrarle una explicación a todo esto.
Su órbita es elíptica, y su centro no corresponde al centro de nuestro planeta; esto ocasiona un fenómeno satelital llamado superluna, en el cual una luna llena está a no más de un 10% del perigeo. Este fenómeno sucede con relativa frecuencia, cada 15, 16, 17 o 18 años.
En 2014 se ha dado la circunstancia de que el movimiento orbital que se acerca y se aleja de la Tierra ha coincidido con tres fases de luna llena. La primera fue el sábado 12 de julio, la siguiente el domingo 10 de agosto, la tercera el martes 9 de septiembre.
En la edad media, se esparcieron ciertas leyendas que aseguraban que en la fase de luna llena, la gente enloquecía por las haces lunares, que el satélite dirigía hacia la tierra. De aquí proceden las historias de vampiros, hombres lobo, etc. Incluso la palabra lunático tiene su referencia.
Siempre que yo he leído algún relato, de cualquier tema, procedente de aquella época, me resulta sencillo evidenciar, la facilidad de sus autores en caer en la exageración, tan esgrimida por los poetas.
¿Qué pensarían si les dijera, que esas leyendas, no es que sean falsas, si no inexactas debido a que han sido terriblemente exageradas?
Nuestros amigos, sin ni siquiera saberlo, están a punto de encontrarle una explicación a todo esto.