Vas a encontrar en este libro cuatro cuentos que, además de divertir, tratan diferentes formas de expresar la solidaridad. Después de cada cuento hay una serie de preguntas que se pueden utilizar para establecer un dialogo muy interesante entre los adultos y los niños.
A través de sus respuestas podremos ver cuáles son sus valores y cómo perciben e interpretan ellos este sentimiento.
La solidaridad es un sentimiento positivo hacia alguien, a quien tal vez no conozcamos, sin tener en cuenta sus cualidades o méritos, acompañado del deseo de ayudarle y la plasmación de este deseo en una acción.
Es también un valor que nos hace más humanos y que está basado en la empatía, la capacidad de ponernos en el lugar del otro y sentir sus necesidades, pero que va más allá del sentimiento puesto que se suele traducir en acciones concretas.
Es importante que los niños aprendan a ser sensibles a las necesidades de los demás y que desde bien pequeños presten su ayuda, colaboren en alguna buena causa que puedan comprender y realicen actos de bondad.
Los niños necesitan poner nombre a las emociones que están experimentando y aprender a expresarlas. A través de estos cuentos pueden ver cómo los protagonistas se dan cuenta de lo que necesitan los demás y cómo les ayudan en diferentes situaciones.
Merece la pena abordar la educación emocional de los niños y de las niñas para que aprendan a desarrollar la solidaridad, habilidad emocional clave en el desarrollo de valores y en la convivencia.
A través de sus respuestas podremos ver cuáles son sus valores y cómo perciben e interpretan ellos este sentimiento.
La solidaridad es un sentimiento positivo hacia alguien, a quien tal vez no conozcamos, sin tener en cuenta sus cualidades o méritos, acompañado del deseo de ayudarle y la plasmación de este deseo en una acción.
Es también un valor que nos hace más humanos y que está basado en la empatía, la capacidad de ponernos en el lugar del otro y sentir sus necesidades, pero que va más allá del sentimiento puesto que se suele traducir en acciones concretas.
Es importante que los niños aprendan a ser sensibles a las necesidades de los demás y que desde bien pequeños presten su ayuda, colaboren en alguna buena causa que puedan comprender y realicen actos de bondad.
Los niños necesitan poner nombre a las emociones que están experimentando y aprender a expresarlas. A través de estos cuentos pueden ver cómo los protagonistas se dan cuenta de lo que necesitan los demás y cómo les ayudan en diferentes situaciones.
Merece la pena abordar la educación emocional de los niños y de las niñas para que aprendan a desarrollar la solidaridad, habilidad emocional clave en el desarrollo de valores y en la convivencia.