La historia que se cuenta en esta obra, calificada por su autor como obra mayor, ya que se narra en un relato de cuatrocientas páginas, es sin duda una de las más comprometidas de este escritor ciezano.
La tristeza del falangista es sin duda un firme alegato frente a una realidad evidente que trata a sus protagonistas, dos jóvenes de hoy, Rufino y Merche, desde una perspectiva distorsionada y peyorativa por causa de de su compromiso social y político. Es también una acusación valiente en una sociedad presta en hacer leña de todo árbol caído.
Sincera y testimonial, esta novela nos ofrece un relato de intriga e interés que, través de sus otros personajes y circunstancias, seguro, contará con el beneplácito de cuantos tengan la ocasión de leerla.
La tristeza del falangista es sin duda un firme alegato frente a una realidad evidente que trata a sus protagonistas, dos jóvenes de hoy, Rufino y Merche, desde una perspectiva distorsionada y peyorativa por causa de de su compromiso social y político. Es también una acusación valiente en una sociedad presta en hacer leña de todo árbol caído.
Sincera y testimonial, esta novela nos ofrece un relato de intriga e interés que, través de sus otros personajes y circunstancias, seguro, contará con el beneplácito de cuantos tengan la ocasión de leerla.