Es la crónica de la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada en la "guerra del gas", en el 2003 de Bolivia. Un relato en formato de periodismo literario sobre el mes que cambió la historia de Bolivia para siempre, que alterna la narración principal con las voces de los protagonistas de esos días de combate y masacre. La parte de la historia que la pelìcula Our Brand Is Crisis de David Gordon Green, George Clooney y Sandra Bullock no cuenta.
El 17 de octubre de 2003, Carlos Sánchez Berzaín lloraba frente a los militares mientras un abatido y desesperado Gonzalo Sánchez de Lozada reclamaba a gritos un arma a su edecán. Parecía que había pasado un siglo de aquel almuerzo en la residencia presidencial en el que ambos aseguraron que vencerían la guerra, sin embargo esa reunión sucedió apenas 36 días antes. Entre ese mediodía feliz y la inminente despedida pasó todo. El rescate en Sorata, la golpiza al Zorro, el helicóptero que disparaba, la promesa de Warisata, la huelga del Mallku, el convoy de la muerte, las asambleas en los barrios alteños, la resistencia de las mujeres, el sacrificio de doña Anita, la derrota de policías y militares, la venganza de los mineros, la carta de renuncia y el fracaso de los últimos planes con los que soñaban seguir al mando. Cuando la plaza de San Francisco ya era una fiesta, ellos terminaron de despedirse. Era la última tarde del adiós.
El 17 de octubre de 2003, Carlos Sánchez Berzaín lloraba frente a los militares mientras un abatido y desesperado Gonzalo Sánchez de Lozada reclamaba a gritos un arma a su edecán. Parecía que había pasado un siglo de aquel almuerzo en la residencia presidencial en el que ambos aseguraron que vencerían la guerra, sin embargo esa reunión sucedió apenas 36 días antes. Entre ese mediodía feliz y la inminente despedida pasó todo. El rescate en Sorata, la golpiza al Zorro, el helicóptero que disparaba, la promesa de Warisata, la huelga del Mallku, el convoy de la muerte, las asambleas en los barrios alteños, la resistencia de las mujeres, el sacrificio de doña Anita, la derrota de policías y militares, la venganza de los mineros, la carta de renuncia y el fracaso de los últimos planes con los que soñaban seguir al mando. Cuando la plaza de San Francisco ya era una fiesta, ellos terminaron de despedirse. Era la última tarde del adiós.