Transcurre el año 1893 en el París impresionista y Camille trata de encontrar su espacio entre galerías de arte, academias, talleres de pintura y cabarets. A principios de diciembre una carta de su padre le recuerda que debe regresar a la casa familiar, en el sur, hasta primavera.
Camille apura los fríos días de finales de otoño entre sus lienzos, los amigos y las calles de la ciudad, algo intimidado todavía por la calidad de los artistas con los que convive y sintiendo la tristeza de la partida inminente.
Esta es la trama principal de “La urraca en la nieve”, una interesante novela que retrata con fidelidad la agitada vida artística de finales del siglo XIX a orillas de Sena y cuya cuidada prosa evoca en ocasiones la delicadeza de Rafael Sánchez Ferlosio o el desencanto de Juan Marsé.
Camille apura los fríos días de finales de otoño entre sus lienzos, los amigos y las calles de la ciudad, algo intimidado todavía por la calidad de los artistas con los que convive y sintiendo la tristeza de la partida inminente.
Esta es la trama principal de “La urraca en la nieve”, una interesante novela que retrata con fidelidad la agitada vida artística de finales del siglo XIX a orillas de Sena y cuya cuidada prosa evoca en ocasiones la delicadeza de Rafael Sánchez Ferlosio o el desencanto de Juan Marsé.