Breve reseña:
Todo un clásico de la narrativa erótica, más actual hoy que nunca, después de más de 100 años. Posiblemente E.L. James quedó cautivada por su lectura y se basó en ella para escribir "Cincuenta sombras de Grey". Tiene todos sus elementos, con el protagonismo hombre-mujer permutado: ama-esclavo, contrato de sumisión, diosa, amor, celos, dolor, fetichismo… Nada más mencionar que el término masoquismo se acuñó por el nombre de su autor para no poder evitar sumergirnos en esta inquietante y, por momentos, perturbadora historia de amor y dolor.
Descripción ampliada:
El protagonista, Severin von Kusiemski, cuenta la historia de su relación con Wanda von Dunajew. En el relato describe cómo se enamora de ella perdidamente, y que incluso la extorsiona para conseguir que le trate como su esclavo, en formas cada vez más humillantes: “El dolor posee para mí un encanto raro, y nada enciende más mi pasión que la tiranía, la crueldad y, sobre todo, la infidelidad de una mujer hermosa”. Wanda, enamorada, aunque reacia al principio, acepta su petición: “Tengo miedo de no poderlo hacer; pero lo ensayaré por ti, bien mío, a quien amo como nunca amé a ninguno”. Severin confiesa sus sensaciones durante esta etapa como "suprasensuales". Tienen especial interés los detalles fetichistas, como la vestimenta de cuero o las pieles asociadas a la dominación, e incluso la firma de un contrato de sumisión. Por otro lado, Severin convence a Wanda para que le sea infiel, pues considera que no hay castigo mayor para un hombre que ése. La relación adquiere un especial interés cuando en una de sus infidelidades Wanda encuentra un hombre por el que modifica sus convicciones.
Todo un clásico de la narrativa erótica, más actual hoy que nunca, después de más de 100 años. Posiblemente E.L. James quedó cautivada por su lectura y se basó en ella para escribir "Cincuenta sombras de Grey". Tiene todos sus elementos, con el protagonismo hombre-mujer permutado: ama-esclavo, contrato de sumisión, diosa, amor, celos, dolor, fetichismo… Nada más mencionar que el término masoquismo se acuñó por el nombre de su autor para no poder evitar sumergirnos en esta inquietante y, por momentos, perturbadora historia de amor y dolor.
Descripción ampliada:
El protagonista, Severin von Kusiemski, cuenta la historia de su relación con Wanda von Dunajew. En el relato describe cómo se enamora de ella perdidamente, y que incluso la extorsiona para conseguir que le trate como su esclavo, en formas cada vez más humillantes: “El dolor posee para mí un encanto raro, y nada enciende más mi pasión que la tiranía, la crueldad y, sobre todo, la infidelidad de una mujer hermosa”. Wanda, enamorada, aunque reacia al principio, acepta su petición: “Tengo miedo de no poderlo hacer; pero lo ensayaré por ti, bien mío, a quien amo como nunca amé a ninguno”. Severin confiesa sus sensaciones durante esta etapa como "suprasensuales". Tienen especial interés los detalles fetichistas, como la vestimenta de cuero o las pieles asociadas a la dominación, e incluso la firma de un contrato de sumisión. Por otro lado, Severin convence a Wanda para que le sea infiel, pues considera que no hay castigo mayor para un hombre que ése. La relación adquiere un especial interés cuando en una de sus infidelidades Wanda encuentra un hombre por el que modifica sus convicciones.