Gracias a aquellos que las transmiten de generación en generación, hay leyendas fantásticas a las que el transcurso de los siglos convierte en historias verdaderas. Pero también hay historias verídicas que se van diluyendo en la neblina de los tiempos, hasta que acaban por transformarse en misteriosas leyendas…
Este es el caso de un relato que surge del dolor y la desesperanza de una región situada en el corazón de la Europa medieval; en un pueblo, otrora alegre y feliz, al que un infausto amanecer le hizo sumergirse en los más profundos abismos de la desesperación; un lugar habitado por almas sencillas, las cuales, a partir de ese aciago día, estarían condenadas a recorrer el tenebroso camino que conduce a la oscuridad.
Así que nadie se llame a engaño: pues aunque esta narración comience con el consabido “érase una vez…”, en ella no vais a encontrar bucólicos reinos, ni dulces princesas, ni bondadosas hadas madrinas, ni tan siquiera una mísera carroza que nos conduzca a palacio. En vez de eso, encontraréis castillos de fosos profundos y amenazantes almenas, doncellas atormentadas, dragones de fauces flamígeras, pérfidos magos, apariciones fantasmales y toda esa serie de seres malignos que desde siempre han protagonizado nuestras más espantosas pesadillas…
Este es el caso de un relato que surge del dolor y la desesperanza de una región situada en el corazón de la Europa medieval; en un pueblo, otrora alegre y feliz, al que un infausto amanecer le hizo sumergirse en los más profundos abismos de la desesperación; un lugar habitado por almas sencillas, las cuales, a partir de ese aciago día, estarían condenadas a recorrer el tenebroso camino que conduce a la oscuridad.
Así que nadie se llame a engaño: pues aunque esta narración comience con el consabido “érase una vez…”, en ella no vais a encontrar bucólicos reinos, ni dulces princesas, ni bondadosas hadas madrinas, ni tan siquiera una mísera carroza que nos conduzca a palacio. En vez de eso, encontraréis castillos de fosos profundos y amenazantes almenas, doncellas atormentadas, dragones de fauces flamígeras, pérfidos magos, apariciones fantasmales y toda esa serie de seres malignos que desde siempre han protagonizado nuestras más espantosas pesadillas…