Esta es una novela psicológica, es una historia de la vida real; gira en torno a varias personajes que asumen en su momento el rol central, esto sucede porque no es la historia de una persona, sino la historia de una familia, y como tal evoluciona, desapareciendo algunos personajes y cimentándose otros.
La historia comprende tres generaciones, aunque se centra principalmente en la segunda y tercera. En la historia vemos como cambia la personalidad de los personajes conforme el tiempo transcurre, como algunos pasan de padres abnegados a transgredir los límites más elementales de la ética por el solo deseo de ganar y prevalecer sobre su pareja.
Aquí se ve como niños cariñosos comienzan a hacer cosas que a ellos mismos los sorprende por su violencia, si bien es cierto que a su vez existe un espíritu de sacrificio, de sumergirse en un problema para que otro escape, es la historia de un hermano que lo dio todo por el otro sin medir las consecuencias que aquello traería a su propia existencia, sabía que iba a ser malo; pero, no se imaginó hasta que punto; ni tan siquiera se le ocurrió como su hermano finalmente reaccionaria a todo lo que sucedía.
El ‘Silencio’ se hace presente en esta historia, el ‘Silencio’ es salvador pero también violento. Aquí aprendemos sobre la ‘Violencia del Silencio’ en como éste se puede convertir en una terrible arma que destruye el espíritu no solo de la persona a la que se le aplica sino sobre el que lo aplica también. Terrible recurso porque confunde, porque no deja lugar al dialogo ni al perdón, un arma de agresión que actúa de manera indefinida, sin tiempo, sin dar ni pedir cuartel.
El ‘Silencio’ es un arma que hace victimas inesperadas, que ni siquiera están envueltas directamente en el conflicto; pero, que terminan siendo victimas de él. Que más inocente que cuando un hermano necesita que lleven al perro de a familia al veterinario; pero, no puede decírselo a su hermano porque éste no le habla y no le responde; o el abuelo moribundo, a quien su nieto no va a ver en el lecho de muerte, porque está sumergido en su ‘Silencio’ y no hay como comunicarle que un anciano lo necesita aunque sea solo para despedirse.
El ‘Silencio’ que uno muchas veces evade; pero, otras busca como algo reparador, como un amigo, un confidente, con el que se puede conversar y ser sincero; ¿será que algunos sentimos la presencia de Dios cuando el ‘Silencio’ está con nosotros? Unas veces es Dios y otras seguro es el Diablo.
Te invito a leer esta historia, es real, sucedió; y sería bueno que no vuelva a suceder de nuevo. Si algo se aprende de esta historia es que muchas veces es mejor perder algunas batallas para ganar la guerra; a veces es bueno divorciarse y volver a empezar, que no hacerlo y destruir todo a tú alrededor. ‘Los Sonidos de Silencio’ es un grito a la cordura, a la razón, a la paz, para que se sepa aplicar cuando es conveniente.
La historia comprende tres generaciones, aunque se centra principalmente en la segunda y tercera. En la historia vemos como cambia la personalidad de los personajes conforme el tiempo transcurre, como algunos pasan de padres abnegados a transgredir los límites más elementales de la ética por el solo deseo de ganar y prevalecer sobre su pareja.
Aquí se ve como niños cariñosos comienzan a hacer cosas que a ellos mismos los sorprende por su violencia, si bien es cierto que a su vez existe un espíritu de sacrificio, de sumergirse en un problema para que otro escape, es la historia de un hermano que lo dio todo por el otro sin medir las consecuencias que aquello traería a su propia existencia, sabía que iba a ser malo; pero, no se imaginó hasta que punto; ni tan siquiera se le ocurrió como su hermano finalmente reaccionaria a todo lo que sucedía.
El ‘Silencio’ se hace presente en esta historia, el ‘Silencio’ es salvador pero también violento. Aquí aprendemos sobre la ‘Violencia del Silencio’ en como éste se puede convertir en una terrible arma que destruye el espíritu no solo de la persona a la que se le aplica sino sobre el que lo aplica también. Terrible recurso porque confunde, porque no deja lugar al dialogo ni al perdón, un arma de agresión que actúa de manera indefinida, sin tiempo, sin dar ni pedir cuartel.
El ‘Silencio’ es un arma que hace victimas inesperadas, que ni siquiera están envueltas directamente en el conflicto; pero, que terminan siendo victimas de él. Que más inocente que cuando un hermano necesita que lleven al perro de a familia al veterinario; pero, no puede decírselo a su hermano porque éste no le habla y no le responde; o el abuelo moribundo, a quien su nieto no va a ver en el lecho de muerte, porque está sumergido en su ‘Silencio’ y no hay como comunicarle que un anciano lo necesita aunque sea solo para despedirse.
El ‘Silencio’ que uno muchas veces evade; pero, otras busca como algo reparador, como un amigo, un confidente, con el que se puede conversar y ser sincero; ¿será que algunos sentimos la presencia de Dios cuando el ‘Silencio’ está con nosotros? Unas veces es Dios y otras seguro es el Diablo.
Te invito a leer esta historia, es real, sucedió; y sería bueno que no vuelva a suceder de nuevo. Si algo se aprende de esta historia es que muchas veces es mejor perder algunas batallas para ganar la guerra; a veces es bueno divorciarse y volver a empezar, que no hacerlo y destruir todo a tú alrededor. ‘Los Sonidos de Silencio’ es un grito a la cordura, a la razón, a la paz, para que se sepa aplicar cuando es conveniente.