Las aventuras de Huckleberry Finn es considerado como una de las grandes obras maestras de la literatura y su importancia para la literatura estadounidense es inmensa, ya que muchos la consideran la primera “gran novela estadounidense”. Escritores de la talla de William Faulkner, han considerado a Mark Twain como “el padre de la literatura norteamericana”, mientras que Ernest Hemingway, dijo de esta novela en particular en “Las verdes colinas de África”:
“Toda la literatura moderna estadounidense procede de un libro escrito por Mark Twain llamado Huckleberry Finn […] todos los textos estadounidenses proceden de este libro. Nada hubo antes. Nada tan bueno ha habido después.”
La novela tiene como escenario el río Misisipi, a lo largo del cual se desarrolla la huida de “Huck” y de “nigger Jim”, un esclavo prófugo, en un intento por llegar a Ohio. Los temas centrales de la obra giran en torno a temas como el esclavismo, el racismo, la amistad y, en resumen un detallado retrato de la idiosincrasia de la sociedad sureña de su época.
Las aventuras de Huckleberry Finn revela un claro cambio en el pensamiento de su autor y en su percepción del mundo. La visión y el análisis del mundo visto desde los ojos inocentes y pícaros de un niño, le dan la oportunidad a Mark Twain de desarrollar una crítica mordaz e inteligente. Es en esta obra donde comienza a revelarse una visión pesimista de la humanidad que no abandonará en sus obras posteriores, sino que por el contrario se agudiza y acrecienta, como puede constatarse, por ejemplo, en “El forastero misterioso”.
La obra fue editada por primera vez Inglaterra en 1885 y luego (algunos meses después) en los Estados Unidos. Esto se debió al hecho de que los estadounidenses demoraron su impresión por presiones de la censura. “El país de la libertad” no veía con buenos ojos que se denunciaran aspectos de su sociedad que preferían “barrer bajo la alfombra”.
Aún hoy en día esta obra (y su novela “hermana”, “Las aventuras de Tom Sawyer”) es víctima de “mutilaciones” y “recortes”, como es el caso de la sustitución de las palabras “nigger” e “injun” por “esclavo” y “nativo americano”, bajo el argumento del “respeto racial”. Incluso algunas instituciones educativas la han excluido de su programa de estudios por la misma razón que propiciara su censura en los tiempos de Mark Twain: “Presenta a las minorías con un carácter estereotipado y se considera a su protagonista como un personaje de carácter moral cuestionable”... (Continúa en la nota preiminar del libro).
“Toda la literatura moderna estadounidense procede de un libro escrito por Mark Twain llamado Huckleberry Finn […] todos los textos estadounidenses proceden de este libro. Nada hubo antes. Nada tan bueno ha habido después.”
La novela tiene como escenario el río Misisipi, a lo largo del cual se desarrolla la huida de “Huck” y de “nigger Jim”, un esclavo prófugo, en un intento por llegar a Ohio. Los temas centrales de la obra giran en torno a temas como el esclavismo, el racismo, la amistad y, en resumen un detallado retrato de la idiosincrasia de la sociedad sureña de su época.
Las aventuras de Huckleberry Finn revela un claro cambio en el pensamiento de su autor y en su percepción del mundo. La visión y el análisis del mundo visto desde los ojos inocentes y pícaros de un niño, le dan la oportunidad a Mark Twain de desarrollar una crítica mordaz e inteligente. Es en esta obra donde comienza a revelarse una visión pesimista de la humanidad que no abandonará en sus obras posteriores, sino que por el contrario se agudiza y acrecienta, como puede constatarse, por ejemplo, en “El forastero misterioso”.
La obra fue editada por primera vez Inglaterra en 1885 y luego (algunos meses después) en los Estados Unidos. Esto se debió al hecho de que los estadounidenses demoraron su impresión por presiones de la censura. “El país de la libertad” no veía con buenos ojos que se denunciaran aspectos de su sociedad que preferían “barrer bajo la alfombra”.
Aún hoy en día esta obra (y su novela “hermana”, “Las aventuras de Tom Sawyer”) es víctima de “mutilaciones” y “recortes”, como es el caso de la sustitución de las palabras “nigger” e “injun” por “esclavo” y “nativo americano”, bajo el argumento del “respeto racial”. Incluso algunas instituciones educativas la han excluido de su programa de estudios por la misma razón que propiciara su censura en los tiempos de Mark Twain: “Presenta a las minorías con un carácter estereotipado y se considera a su protagonista como un personaje de carácter moral cuestionable”... (Continúa en la nota preiminar del libro).