Sebreli descubre el acceso a uno de los relatos más apasionados de la
actualidad: la historia de los movimientos y las vanguardias artísticas
del siglo XX. Su incursión no solo invita a transitar las distintas
tendencias sino a pensar acerca de las conductas y los acontecimientos
que las hicieron posibles.
Entre el logro técnico y la impostura exhibicionista, entre la
conformidad crítica y el prestigio clandestino, entre la operación
solitaria y la megalomanía, Sebreli advierte los síntomas de malestar en
la cultura, los matices de hastío de quienes determinan el valor de la
obra de arte -museos, mecenas y otras instituciones- y los reclamos de
orden y jerarquías que precipitan el relevo, las continuidades y
rupturas. Con su agudeza acostumbrada, hace desfilar ante nuestros ojos
diversas manifestaciones de acatamiento ante el totalitarismo estatal y
la dictadura de mercado.
Los puntos de vista del autor de «El asedio a la modernidad» y «El
vacilar de las cosas» nos persuaden por su atrevimiento y su riqueza
intelectual tanto cuando adopta una posición firmemente argumentativa
como cuando sostiene hipótesis riesgosas. El estilo de Sebreli es ya una
de las definiciones más certeras e imprevisibles de nuestra época.