Las aves (griego Όρνιθες, Ornithes, latín Aves). Comedia griega de Aristófanes que ganó el segundo premio en las Grandes Dionisias del año 414 a. C. En el 415 la flota ateniense había partido para la expedición a Sicilia y su éxito estaba todavía por dilucidar.
La obra nos presenta a dos ciudadanos atenienses, Evélpides y Pistetero, quienes hartos de desórdenes, de pleitos, cávalas e intrigas, huyen de Atenas y se encaminan al país de las aves en busca de la morada de terco la Abubilla, quien fue transformado en ave.
Cada uno lleva en la mano un ave, las cuales les han sido vendidas por Filócrates y, según este, éstas los llevarán hasta donde ´Tereo.
Evélpides lleva un grajo; Pistetero una corneja. Ambos emprenden este viaje para buscar un país libre de pleitos, donde pasa tranquilamente la vida; por eso se dirigen donde Tereo la Abubilla, para preguntarle si en las Comarcas que han recorrido volando, ha visto alguna ciudad como la que ellos desean.
Tereo fue rey de Tracia antes de ser transformado en Abubilla, por eso es que hay muchas aves que como esclavos están a su servicio.
Cuando encuentran a la Abubilla, esta los interroga; sin perder tiempo, Evélpides le responde, que así como él cuando fue hombre, tenía deudas, y no gustaba de pagarlas, así mismo ellos se hallan en la misma situación.
La obra nos presenta a dos ciudadanos atenienses, Evélpides y Pistetero, quienes hartos de desórdenes, de pleitos, cávalas e intrigas, huyen de Atenas y se encaminan al país de las aves en busca de la morada de terco la Abubilla, quien fue transformado en ave.
Cada uno lleva en la mano un ave, las cuales les han sido vendidas por Filócrates y, según este, éstas los llevarán hasta donde ´Tereo.
Evélpides lleva un grajo; Pistetero una corneja. Ambos emprenden este viaje para buscar un país libre de pleitos, donde pasa tranquilamente la vida; por eso se dirigen donde Tereo la Abubilla, para preguntarle si en las Comarcas que han recorrido volando, ha visto alguna ciudad como la que ellos desean.
Tereo fue rey de Tracia antes de ser transformado en Abubilla, por eso es que hay muchas aves que como esclavos están a su servicio.
Cuando encuentran a la Abubilla, esta los interroga; sin perder tiempo, Evélpides le responde, que así como él cuando fue hombre, tenía deudas, y no gustaba de pagarlas, así mismo ellos se hallan en la misma situación.