Artemisa, capital de la trocha y de la guarnición militar de Pinar del Río, Cuba, 1896: un imperio se resquebraja, y con él los militares que lo defienden. El misterioso e instruido Juan Vives, el inocente Martínez Calonge y -sobre todo- el escritor Manuel Ciges Aparicio, que no duda entre su deber ante la patria ante la patria y su derecho a la libertad, nos mostrarán sus penurias y deseos en una novela sobre la capacidad humana no ya para sobrevivir, sino para resistir ante el horror.
En Las guerras de Artemisa, su obra más ambiciosa, Andrés Sorel aborda -por primera vez en nuestra literatura- la reconcentración en la guerra de Cuba, que ordenó el general Valeriano Weyler cuarenta años antes de los campos nazis. Sexo y violencia, paisajes físicos y humanos, historias íntimas y dramas colectivos con los que narra el acontecimiento que cambió nuestra historia.
Andrés Sorel defiende el compromiso del escritor con sus propias convicciones, al margen del mercado, el consumismo y el poder corrupto. El País.
En Las guerras de Artemisa, su obra más ambiciosa, Andrés Sorel aborda -por primera vez en nuestra literatura- la reconcentración en la guerra de Cuba, que ordenó el general Valeriano Weyler cuarenta años antes de los campos nazis. Sexo y violencia, paisajes físicos y humanos, historias íntimas y dramas colectivos con los que narra el acontecimiento que cambió nuestra historia.
Andrés Sorel defiende el compromiso del escritor con sus propias convicciones, al margen del mercado, el consumismo y el poder corrupto. El País.