ÚLTIMA EDICIÓN ACTUALIZADA
Estamos ante un texto luminoso. Una gran selección de frases que han configurado la vida de Álex Rovira, que transmiten sus pensamientos y sus sentimientos, haciéndonos notar la textura de lo humano.
Aquí se nos ofrecen palabras de sabiduría, de belleza y de humanidad. Retales de grandes textos, bien escogidos y, sobre todo, magistralmente organizados. En esta lectura se nos ofrece un mosaico comprensible de perlas de sabiduría que nos descifran el mundo. Como en todas las grandes cosas, las páginas están contadas y ensambladas con una sencillez y una naturalidad sorprendentes.
El día que en las escuelas se utilice este libro de Álex Rovira para enseñar la asignatura de VIVIR, el mundo empezará a cambiar de verdad. Si el futuro es una cosa de la imaginación, puesto que lo que tenemos siempre entre manos es estrictamente el presente, publicar este libro es, en cierto modo, dar un primer paso para cambiar las cosas.
Sus pinceladas iniciales a cada capítulo son como la batuta del director de orquesta (Fellini ya nos enseñó que sin director, por buenos que sean los músicos, la orquesta no funciona).
Empieza el concierto. Feliz lectura.
Estamos ante un texto luminoso. Una gran selección de frases que han configurado la vida de Álex Rovira, que transmiten sus pensamientos y sus sentimientos, haciéndonos notar la textura de lo humano.
Aquí se nos ofrecen palabras de sabiduría, de belleza y de humanidad. Retales de grandes textos, bien escogidos y, sobre todo, magistralmente organizados. En esta lectura se nos ofrece un mosaico comprensible de perlas de sabiduría que nos descifran el mundo. Como en todas las grandes cosas, las páginas están contadas y ensambladas con una sencillez y una naturalidad sorprendentes.
El día que en las escuelas se utilice este libro de Álex Rovira para enseñar la asignatura de VIVIR, el mundo empezará a cambiar de verdad. Si el futuro es una cosa de la imaginación, puesto que lo que tenemos siempre entre manos es estrictamente el presente, publicar este libro es, en cierto modo, dar un primer paso para cambiar las cosas.
Sus pinceladas iniciales a cada capítulo son como la batuta del director de orquesta (Fellini ya nos enseñó que sin director, por buenos que sean los músicos, la orquesta no funciona).
Empieza el concierto. Feliz lectura.