En nuestra América pre hispánica, el Cacique era la cabeza y el responsable de cuidar la vida y tradición de su pueblo, y si bien los signos distintivos variaban de una a otra comarca, las plumas eran unos de los pocos elementos comunes entre ellos. Ahora vivimos tiempos muy diferentes pero al juntar los diversos aspectos abordados en esta obra, y ver que cada persona es cacique de sus propias vivencias, imaginé cada aspecto como una pluma con naturaleza propia que se muestra en representación de una forma particular e individual de ser. En esta obra se abordan aspectos variados, como una vorágine de odeas que fueron, en su origen, estampadas con lápiz en papel pero nacidas de un vaivénde imágenes venidas al lúcido pensamiento de quien lleva una vida tranquila, y como el término tranquilo está sujeto a parámetros sociales, culturales, religiosos, ese pensamiento queda a merced de ser interpretado como al lector mejor le plazca. El autor
Este sitio es seguro
Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.