RESUMEN
A partir de la segunda mitad del siglo XX, las políticas monetarias han ido evolucionando progresivamente de acuerdo a las circunstancias de la situación política, económica y financiera. Después de la última guerra mundial, el keynesianismo, sustentado en políticas fiscales expansivas que subestiman a las monetarias, pasó a ser la doctrina económica reinante. A mediados de los años sesenta (60), el fracaso de la Teoría Keynesiana para detener los procesos de estanflación en las naciones industrializadas, frente a las condiciones de internacionalización y la apertura de los mercados financieros, dio paso a otra corriente: el monetarismo. Aunque ésta logró reducir la inflación, la misma fue superada por el movimiento de los nuevos keynesianos, quienes actualmente ocupan la mayoría de los puestos directivos en los principales bancos centrales. No obstante, la recuperación económica insatisfactoria y las tasas altas de desocupación en EE.UU y la Eurozona, además de los fracasos del neo-keynesianismo, abrieron la puerta a múltiples debates que cuestionan el rol de los bancos centrales y de las políticas monetarias. Aunado a esto, la problemática laboral global es sumamente compleja, se encuentra determinada por: a) la inefectividad de las políticas monetarias para combatir la desocupación, b) la pérdida de puestos de trabajo en países desarrollados por la competitividad de los emergentes, c) la incapacidad de los gobiernos de aumentar significativamente su fuerza laboral, d) la puesta en marcha de esquemas laborales que favorecen la contratación temporal, y e) la oferta de profesionales no cubierta por los mercados laborales. Por lo tanto, se requiere mayor voluntad política, la coordinación entre los organismos multilaterales, gobiernos y bancos centrales, la puesta en marcha de acciones de políticas públicas concretas y la asignación de recursos financieros para promover el empleo, entre otras medidas, las cuales pueden lograr resultados favorables en la lucha contra el desempleo.
CONTENIDO:
I. AUGE Y CAÍDA DEL KEYNESIANISMO
II. SURGIMIENTO DEL MONETARISMO
III. AUGE DEL MONETARISMO
IV. SURGIMIENTO DEL NEO-KEYNESIANISMO
V. FRACASOS DEL NEO-KEYNESIANISMO
VI. CUESTIONAMIENTOS AL ROL DE LOS BANCOS CENTRALES
VII. CUESTIONAMIENTOS A LAS POLÍTICAS MONETARIAS
VIII. LA PROBLEMÁTICA LABORAL MUNDIAL
IX. RECOMENDACIONES
A partir de la segunda mitad del siglo XX, las políticas monetarias han ido evolucionando progresivamente de acuerdo a las circunstancias de la situación política, económica y financiera. Después de la última guerra mundial, el keynesianismo, sustentado en políticas fiscales expansivas que subestiman a las monetarias, pasó a ser la doctrina económica reinante. A mediados de los años sesenta (60), el fracaso de la Teoría Keynesiana para detener los procesos de estanflación en las naciones industrializadas, frente a las condiciones de internacionalización y la apertura de los mercados financieros, dio paso a otra corriente: el monetarismo. Aunque ésta logró reducir la inflación, la misma fue superada por el movimiento de los nuevos keynesianos, quienes actualmente ocupan la mayoría de los puestos directivos en los principales bancos centrales. No obstante, la recuperación económica insatisfactoria y las tasas altas de desocupación en EE.UU y la Eurozona, además de los fracasos del neo-keynesianismo, abrieron la puerta a múltiples debates que cuestionan el rol de los bancos centrales y de las políticas monetarias. Aunado a esto, la problemática laboral global es sumamente compleja, se encuentra determinada por: a) la inefectividad de las políticas monetarias para combatir la desocupación, b) la pérdida de puestos de trabajo en países desarrollados por la competitividad de los emergentes, c) la incapacidad de los gobiernos de aumentar significativamente su fuerza laboral, d) la puesta en marcha de esquemas laborales que favorecen la contratación temporal, y e) la oferta de profesionales no cubierta por los mercados laborales. Por lo tanto, se requiere mayor voluntad política, la coordinación entre los organismos multilaterales, gobiernos y bancos centrales, la puesta en marcha de acciones de políticas públicas concretas y la asignación de recursos financieros para promover el empleo, entre otras medidas, las cuales pueden lograr resultados favorables en la lucha contra el desempleo.
CONTENIDO:
I. AUGE Y CAÍDA DEL KEYNESIANISMO
II. SURGIMIENTO DEL MONETARISMO
III. AUGE DEL MONETARISMO
IV. SURGIMIENTO DEL NEO-KEYNESIANISMO
V. FRACASOS DEL NEO-KEYNESIANISMO
VI. CUESTIONAMIENTOS AL ROL DE LOS BANCOS CENTRALES
VII. CUESTIONAMIENTOS A LAS POLÍTICAS MONETARIAS
VIII. LA PROBLEMÁTICA LABORAL MUNDIAL
IX. RECOMENDACIONES