Entrar en estas Breves Historias de la Literatura es entrar por una puerta de entre las infinitas que se abren cuando cogemos un libro entre las manos, para sacar al aire esos espíritus hechizados que Emerson creía desparramados por todas las Bibliotecas. Que un mismo volumen cambia su significado según cada lector es indudable, ya que cualquier libro se rige, así al menos lo pienso yo, por esa ley que lo deja en manos del pasado, del presente y del futuro de éste. Según Escoto Erígena, en boca de Borges, hay tantas Biblias como lectores de la Biblia, por la infinitud de sus sentidos; lo mismo pasa con cualquier libro, porque son los lectores quienes le dan la forma definitiva y no el autor, a eso podemos denominarlo alta traición.
Estas Breves Historias de la Literatura tienen la intención de referir algunas de las infinitas maneras de leer un libro, tal vez, entre todos podamos aprender algo de las narraciones y textos de los grandes autores que pueblan estas páginas.
Estas Breves Historias de la Literatura tienen la intención de referir algunas de las infinitas maneras de leer un libro, tal vez, entre todos podamos aprender algo de las narraciones y textos de los grandes autores que pueblan estas páginas.