En la restauración de obras polícromas (cuadros, esculturas lígneas, frescos, pero también obras en papel, cerámica….) los materiales sintéticos han reemplazado en gran medida a sustancias con propiedades análogas, pero de origen natural. Se hace por lo tanto imprescindible para el restaurador comprender las propiedades fundamentales de estos materiales que demasiado a menudo han sido utilizados de manera inapropiada.
Tras una parte de introducción que responde básicamente a la pregunta “¿Qué es un polímero?”, se expone en el 2º capítulo la problemática referente a la durabilidad de estos materiales. Un discurso complejo, dado que para los materiales que van a integrarse en una obra de arte se hacen muy importantes los requisitos de “longevidad”. El discurso se complica por el hecho de que estos materiales son de reciente desarrollo y se tienen casuísticas de envejecimiento de una cincuentena de años como máximo.
El estudio de estos materiales se hace todavía más difícil por el hecho de que la mayor parte de las formulaciones habitualmente utilizadas han sido originalmente desarrolladas para aplicaciones completamente distintas de la restauración de bienes culturales, y que raramente son declarados todos los componentes. Por ello se hacen tan valiosos los estudios comparativos realizados con ayuda de envejecimientos acelerados, tema del tercer capítulo.
El 4º capítulo examina las modalidades de aplicación y el mecanismo filmógeno de los polímeros, subdivididos en las distintas clases químicas de las cuales se relacionan:
• las características físico-químicas (ópticas, mecánicas, etc.),
• los procesos de alteración estructural a los que está sujeto el material de la obra durante el envejecimiento y, como consecuencia, las eventuales variaciones de las propiedades,
• las formulaciones comerciales,
• los campos aplicativos,
• los límites y las potencialidades, que pueden ayudar al restaurador en algunas elecciones
operativas.
Tras una parte de introducción que responde básicamente a la pregunta “¿Qué es un polímero?”, se expone en el 2º capítulo la problemática referente a la durabilidad de estos materiales. Un discurso complejo, dado que para los materiales que van a integrarse en una obra de arte se hacen muy importantes los requisitos de “longevidad”. El discurso se complica por el hecho de que estos materiales son de reciente desarrollo y se tienen casuísticas de envejecimiento de una cincuentena de años como máximo.
El estudio de estos materiales se hace todavía más difícil por el hecho de que la mayor parte de las formulaciones habitualmente utilizadas han sido originalmente desarrolladas para aplicaciones completamente distintas de la restauración de bienes culturales, y que raramente son declarados todos los componentes. Por ello se hacen tan valiosos los estudios comparativos realizados con ayuda de envejecimientos acelerados, tema del tercer capítulo.
El 4º capítulo examina las modalidades de aplicación y el mecanismo filmógeno de los polímeros, subdivididos en las distintas clases químicas de las cuales se relacionan:
• las características físico-químicas (ópticas, mecánicas, etc.),
• los procesos de alteración estructural a los que está sujeto el material de la obra durante el envejecimiento y, como consecuencia, las eventuales variaciones de las propiedades,
• las formulaciones comerciales,
• los campos aplicativos,
• los límites y las potencialidades, que pueden ayudar al restaurador en algunas elecciones
operativas.