«Lazos de cine» es un libro ameno, entretenido y muy bien escrito. En el primer capítulo, que también hace las veces de prólogo e introducción, hay asimismo una “declaración de intenciones” que podría compendiar lo que encontrará el lector: lo que va pasando por la cabeza del autor, lleno de improvisación temática a la vez que de intencionalidad, paradoja constante a lo largo del libro. Es decir, el autor sabe de qué escribir: películas que parecen venir a cuento pero que a la vez quiere recordar, canciones que entran y salen, libros que han llenado momentos de su vida y reflexiones generales tanto dentro como fuera de estos ámbitos. Dividido en cinco capítulos, que evocan los momentos de una tarde de cine de antaño, el autor resalta su nostalgia, que sin embargo no resulta melancólica. Hay mucha información, sobre todo cinematográfica, que sin embargo no abruma. Hay reflexiones muy interesantes para la vida y es un libro muy actual, con contenidos de temática absolutamente presente. Hay humor, desenfado y buena pluma. Actitud positiva, para compartir, para aprender. Buen gusto. Sencillez. Contenido improvisado, pero consciente. Convincente.
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