Seminar paper del año 2010 en eltema Filosofía - Filosofía moderna (entre 1350-1600), Nota: 2,0, Universidad de La Laguna Teneriffa, Idioma: Español, Resumen: La presunción de Leibniz, que la sustancia individual es marcada por un concepto así que en todo momemto está determinada or sus predicados pasados y futuros, se puede justificar tanto por la lógica de términos como por nociones mentalistas. Por la lógica de los conceptos resulta que el mundo real real tiene como fundamento un conjunto de mundos o un agregato de individuos posibles. Un individuo posible sin embargo está determinado por un concepto de individualidad completo, que en contraste con un concepto general incompleto puede separar un cierto individuo de cualquier otro posible, así que puede explicar cualquier determinación singular a partir de la generalidad del individuo, o sea de su historia de vida entera. Esto también se puede explicar mentalmente por la estructura intencional de la consciencia, porque la monada está esencialmente marcada por las dos actividades mentales, la imaginación y la intención. Por retenciones el pasado está presente todavía, y por protenciones (por ejemplo, nuestras esperanzas) lo futuro se vuelve presente en la actualidad del yo.
Si toda la historia de vida futura ya debe ser presente en el concepto total del individuo, así que ahora ya es verdadero que va a cumplir ciertas acciones después, entonces el futuro tiene que estar determinado completamente. Sin embargo, Leibniz cree que esta certidumbre fáctica no incluye necesidad sino es posible unirla con contingencia y por eso, libertad. Mientras verdades necesarias que son verdaderas en todos los mundos posibles al final son reducibles a una identidad, las verdades contingentes pretenden una secuencia analtica que nunca termina y sólo se acerca arbitrariamente a la identidad. El concepto individual completo incluye en sí todo el universo. Así la relación es contingente, porque sólo se puede efectuar en un cierto mundo posible que a su vez es contingente porque son posibles otros mundos.
Existe cierta polémica de que si los conceptos de Leibniz aunque dicho de otra forma, pegan con el Spinozismo en última consecuencia. Spinoza dice explicítamente que del poder de Dios sigue necesariamente todo lo posible de ese poder, es decir, que no hay posibilidades no realizadas. Para Leibniz existe una variación de posibles mundos libres de contradicciones. Sin embargo, Dios tiene que elegir el mejor mundo posible por su perfección moral, así que los mundos no realizados de hecho no serían posibles.
Si toda la historia de vida futura ya debe ser presente en el concepto total del individuo, así que ahora ya es verdadero que va a cumplir ciertas acciones después, entonces el futuro tiene que estar determinado completamente. Sin embargo, Leibniz cree que esta certidumbre fáctica no incluye necesidad sino es posible unirla con contingencia y por eso, libertad. Mientras verdades necesarias que son verdaderas en todos los mundos posibles al final son reducibles a una identidad, las verdades contingentes pretenden una secuencia analtica que nunca termina y sólo se acerca arbitrariamente a la identidad. El concepto individual completo incluye en sí todo el universo. Así la relación es contingente, porque sólo se puede efectuar en un cierto mundo posible que a su vez es contingente porque son posibles otros mundos.
Existe cierta polémica de que si los conceptos de Leibniz aunque dicho de otra forma, pegan con el Spinozismo en última consecuencia. Spinoza dice explicítamente que del poder de Dios sigue necesariamente todo lo posible de ese poder, es decir, que no hay posibilidades no realizadas. Para Leibniz existe una variación de posibles mundos libres de contradicciones. Sin embargo, Dios tiene que elegir el mejor mundo posible por su perfección moral, así que los mundos no realizados de hecho no serían posibles.