Hablar de diferencias entre los sexos es una cuestión que
puede incomodar a más de uno y, pese a ello, este libro trata de
la diferencia. Durante mucho tiempo, decir que la mujer era distinta
al hombre implicaba justificar la secular dominación del
varón, porque no se interpretaba que ambos sexos eran diversos,
sino que la mujer carecía de ciertas capacidades, que era un
hombre defectuoso. Aún hoy mucha gente opina que no se debe
insistir en señalar lo que nos separa, porque hacerlo significa dar
argumentos a quienes discriminan a la mujer.
Sin embargo, considero que exponer y analizar las diferencias
entre los hombres y las mujeres es un sano ejercicio, porque
significa describir la realidad,
puede incomodar a más de uno y, pese a ello, este libro trata de
la diferencia. Durante mucho tiempo, decir que la mujer era distinta
al hombre implicaba justificar la secular dominación del
varón, porque no se interpretaba que ambos sexos eran diversos,
sino que la mujer carecía de ciertas capacidades, que era un
hombre defectuoso. Aún hoy mucha gente opina que no se debe
insistir en señalar lo que nos separa, porque hacerlo significa dar
argumentos a quienes discriminan a la mujer.
Sin embargo, considero que exponer y analizar las diferencias
entre los hombres y las mujeres es un sano ejercicio, porque
significa describir la realidad,