Se trata de una aventura épica de talante élfico que narra la historia de seres mitológicos -varios tipos de elfos, hadas, sílfides, pegasos, faunos, aves fénix y símurgh, dragones traslúcidos, ninfas, etc., incluso seres humanos-, habitantes de una isla encantada por el poderoso encantamiento de un espíritu a quien llamaban Elborendil, que había convocado allí a esos seres, junto con unos cuantos humanos, siglos antes del comienzo de la primera historia narrada en el primer capítulo... Por supuesto, en la Isla Encantada vivían también los descendientes de esas criaturas y de los humanos que fueron convocados a ella, generaciones de ellos. El relato va siempre al grano, no se detiene demasiado en ningún personaje en particular ni se recrea en exceso describiendo paisajes o hazañas. Como dice Miguel Ángel Mateos Carreira, comentarista literario que escribe el prólogo de esta novela: "Leyenda de la Isla Encantada" es una mezcla del mito con el cuento de forma sumamente sencilla, con tramas simples forjadas a través de las palabras por la mano de un autor que retoma la corriente de subcreación de Tolkien mediante la creación de una isla mítica a semejanza de Avalón en el ciclo artúrico, o más bien del Avalón mágico de los cuentos de hadas.
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