Jhuno persiguiendo sus sueños por fin llega a la tierra que la valquiria con la que sueña todas las noches, le indica que está más allá de los mares y de los hielos y aún más allá de los bosques. Siguiendo estas indicaciones, y a través de varias aventuras, que comparte con el que sería su mejor amigo, llega por fin junto con la mujer de su amigo, y el hijo de aquellos, al límite oriental de las grandes praderas americanas. En ese punto donde la joven con la que sueña, a su vez, ha ido a buscarlo. Es en las colinas sagradas del pueblo de la joven donde se produce el encuentro, en medio de un gran peligro. Peligro al que prometía en sus sueños, la joven salvarle.
Tras varios años viviendo felices, y a la muerte de su hijo, deciden viajar hacia el sur, a donde existen poblados de piedra, de grandes civilizaciones, en busca de una cura para aquella enfermedad que lo mató. Ello acarreara un largo trasiego por el suroeste de aquel continente nuevo para Jhuno, donde aprenderá todo aquello que le faltaba para poder sobrevivir.
En la civilización encontrada, no hallan el remedio a tal cura, pero la envidia de un vikingo que viajó con Jhuno en el mismo drakar que lo abandonara en las costas de las tierras de los nauset, terminará en una gran tragedia, por otro lado muy común en aquella civilización.
Tras varios años viviendo felices, y a la muerte de su hijo, deciden viajar hacia el sur, a donde existen poblados de piedra, de grandes civilizaciones, en busca de una cura para aquella enfermedad que lo mató. Ello acarreara un largo trasiego por el suroeste de aquel continente nuevo para Jhuno, donde aprenderá todo aquello que le faltaba para poder sobrevivir.
En la civilización encontrada, no hallan el remedio a tal cura, pero la envidia de un vikingo que viajó con Jhuno en el mismo drakar que lo abandonara en las costas de las tierras de los nauset, terminará en una gran tragedia, por otro lado muy común en aquella civilización.