Colombia… uno de los lugares más felices del mundo. Algunas de sus gentes viven a diario el “corre que te alcanzo”, pero eso no le resta ni una pizca de interés por la vida.
Sin embargo, Don Washintong tiene otra perspectiva de la existencia. Él evalúa la dicha o la desgracia de una forma relativa, con interés cuasi científico, para sopesar las verdades de la sagrada religión nacional, de la “rumba”, del “rebusque”, del machismo, desde una perspectiva nueva.
Andará luego el mundo, para enseñarle a su hijo que “la bala”, el sexo, los padrastros y los negocios raros no son exclusivos de su tierra.
Sin embargo, Don Washintong tiene otra perspectiva de la existencia. Él evalúa la dicha o la desgracia de una forma relativa, con interés cuasi científico, para sopesar las verdades de la sagrada religión nacional, de la “rumba”, del “rebusque”, del machismo, desde una perspectiva nueva.
Andará luego el mundo, para enseñarle a su hijo que “la bala”, el sexo, los padrastros y los negocios raros no son exclusivos de su tierra.