La solución al desempleo, a las bajas ventas en las empresas y al reducido poder de compra de los salarios no consiste en políticas de derecha, de izquierda, neoliberales, populistas o tecnocráticas, sino en lógica económica.
El hecho de que haya mayores ganancias, más empleos y mejores salarios no depende de los buenos deseos de los gobernantes, sino de la lógica económica, que va más allá de ideologías y modelos.
A nivel profesional, empresarial y gubernamental, la aplicación de las leyes de la lógica económica —que describe Luis Pazos en su libro— es la diferencia entre el éxito y la mediocridad.
Si los gobernantes crean un entorno jurídico y económico basado en la lógica económica, podremos salir, a principios del tercer milenio, del atraso en que nos encontramos, y la mayoría de los iberoamericanos tendremos la posibilidad de alcanzar los niveles de vida prevalecientes en los países más adelantados.
El hecho de que haya mayores ganancias, más empleos y mejores salarios no depende de los buenos deseos de los gobernantes, sino de la lógica económica, que va más allá de ideologías y modelos.
A nivel profesional, empresarial y gubernamental, la aplicación de las leyes de la lógica económica —que describe Luis Pazos en su libro— es la diferencia entre el éxito y la mediocridad.
Si los gobernantes crean un entorno jurídico y económico basado en la lógica económica, podremos salir, a principios del tercer milenio, del atraso en que nos encontramos, y la mayoría de los iberoamericanos tendremos la posibilidad de alcanzar los niveles de vida prevalecientes en los países más adelantados.