Gale era una buena nadadora—pero a medio camino se dio cuenta que no lograría llegar hasta la otra orilla . . .
Annabel y su hija de tres años giraron su auto de repente—y vieron cómo otro carro se lanzaba directamente hacia ellas . . .
Ken se cayó y su rifle se disparó accidentalmente—dejándolo herido y sangrando, solo en el frío bosque . . .
¡Y ellos se aparecieron!
Los ángeles sí existen—tal y como lo demuestran estas conmovedoras y verdades historias de personas cuyas vidas los ángeles salvaron y cambiaron para siempre.
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