En un mundo atrapado por el racionalismo, el consumo y el escepticismo, que ha dejado al hombre vacío de trascendencia en los comienzos del nuevo milenio, la historia de los apóstoles es un llamado a la conversión.
Ellos no pudieron callar lo que habían visto y oído. Con sus virtudes y defectos, salieron a difundir el Evangelio para que los hombres de todos los tiempos pudieran encontrar una respuesta a su existencia y religarse con el Padre celestial.
Esta es la propuesta e invitación del libro. Recoger el mismo llamado y salir a proclamar el Reino del amor, la justicia y la paz.
Ellos no pudieron callar lo que habían visto y oído. Con sus virtudes y defectos, salieron a difundir el Evangelio para que los hombres de todos los tiempos pudieran encontrar una respuesta a su existencia y religarse con el Padre celestial.
Esta es la propuesta e invitación del libro. Recoger el mismo llamado y salir a proclamar el Reino del amor, la justicia y la paz.