Los Bordes del Tajo retrata, mediando una trama criminal, la restauración de Perón en la Presidencia y los conflictos de la sociedad argentina de entonces. No siendo el eje de la novela, en el viejo líder y su personalidad convergen todos los hilos de esta violenta y oscura novela testimonial, en la que nadie es lo que parece. La pérdida de identidad en un gran país comporta la de sus habitantes. El eje de la novela es documentar ese terrible y azaroso instante. Por ello, su personaje central, un deportista de éxito, triunfador en posteriores labores inmobiliarias, y oriundo de la clase media prospera, se ve envuelto en una telaraña de intrigas y asesinatos, ampliada a la escena pública.
La aparición de una hembra fascinante y arrebatadora lo aleja de su vida de joven burgués interesado en el dinero, los tangos, la noche y el sexo. Tampoco es hombre común y corriente, administrando ciertos poderes ocultos que no tardan en salir a flote, a causa del riesgo constante. A lo largo de mucha peripecia y a punto de perder la vida en más de una ocasión, encontrará Julián Lainez su verdadera identidad, y la raíz social, política y sentimental, antes negada.
Habiendo residido en Argentina desde 1948 hasta 1982, viví en las carnes y el alma la época que retrato. Fui universitario y obrero en fábricas metalúrgicas y textiles, junto a un periodo carcelario breve; aunque peligroso por cuestiones políticas. Sé de lo que cuento; pese a que la imaginación del escritor destine a las vivencias reales otro formato y características. Influencias de la literatura y el cine negro han desempeñado un importante papel en esta obra, vertida con pasión y reflexión propia del testimonio histórico y sus derroteros.
La aparición de una hembra fascinante y arrebatadora lo aleja de su vida de joven burgués interesado en el dinero, los tangos, la noche y el sexo. Tampoco es hombre común y corriente, administrando ciertos poderes ocultos que no tardan en salir a flote, a causa del riesgo constante. A lo largo de mucha peripecia y a punto de perder la vida en más de una ocasión, encontrará Julián Lainez su verdadera identidad, y la raíz social, política y sentimental, antes negada.
Habiendo residido en Argentina desde 1948 hasta 1982, viví en las carnes y el alma la época que retrato. Fui universitario y obrero en fábricas metalúrgicas y textiles, junto a un periodo carcelario breve; aunque peligroso por cuestiones políticas. Sé de lo que cuento; pese a que la imaginación del escritor destine a las vivencias reales otro formato y características. Influencias de la literatura y el cine negro han desempeñado un importante papel en esta obra, vertida con pasión y reflexión propia del testimonio histórico y sus derroteros.
